El 22 de noviembre de 1873, Cipriano Noguera remite formalmente al Ministro de Gobierno Provincial Dr. Amancio Mariano Alcorta, el plano y presupuesto para la realización del contrato de obra del nuevo Cementerio, dando el primer paso para su construcción.
Por causa de las epidemias del cólera y fiebre amarilla, colapsó la capacidad del primer Cementerio, ubicado en la actual predio de la Escuela n° 24, en la esquina de las calles J. Daract y Corvalán. Por tal urgente motivo Coleta Palacio de Alcorta, a través de sucesivas entregas, dona las tierras y los recursos para la realización de uno nuevo.
El constructor fue Ángel Daverio, contratado por el Gobierno Provincial.
Las primeras instalaciones estaban en la entrada antigua, sobre la actual calle Crisólogo Larralde.
El 31 de Octubre de 1939 el Municipio, a cargo del Intendente Municipal Bartolomé Tavella, acepta los planos de juego completo, pliego, bases y condiciones ejecutados por el Ingeniero Alejandro A. Barberis para nuevas obras. La adjudicación se realizó por una Comisión de Vecinos formada por: Nemesio Álvarez, Arturo Álvarez Insúa, Próspero Dufour, Juan M. Pastorini, Juan M. González, José Ignacio Dambolena, Juan Salaberry, Dr. Martín Insusarry, Anselmo Odeón y Bartolomé Rocca.
En aquella ocasión se realizó la plazoleta en la actual entrada y la capilla de estilo neocolonial, proyecto del arquitecto Alejandro A. Barberis y obra del constructor local Santos Barbagallo. Luego fue restaurada y habilitada, durante la administración del Dr. Alberto Vera.
En los jardines de la Capilla, sobre los bordes del camino principal, se creó el “Tablón de Honor”, a principios de la década de 1970
A lo largo de los años, el edificio y las áreas de sepulturas fueron ampliándose en pos de las crecientes necesidades de la población.
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